La turmalina sandía es el cristal ideal para el chakra del corazón pues en un solo cristal aúna la energía y la fuerza de dos colores, el verde y el rosa. Armoniza, suaviza y activa el 4º chakra. Sea cual sea la dolencia del cuerpo físico la turmalina sandía ayuda a regenerarlo y equilibrarlo. A nivel curativo se dice que potencia la regeneración nerviosa.
La turmalina se considera una piedra de limpieza, protección y transformación. Se dice que la fuerza de la turmalina es debida a la forma de sus estrías paralelas, las que transforman las energías densas e incrementan la vibración.